Estas florcitas silvestres son tan bellas como las que cultivamos con cuidado. Aparecen cuando menos te das cuenta y llenan de belleza un pequeño rincón. Son una muestra más de la BELLEZA ABSOLUTA, que es Dios nuestro Señor!!!
Soy una mujer mayor, pero me considero de espíritu joven. He sido docente toda mi vida. Ahora estoy jubilada. Amo la VIDA, la naturaleza, la sencillez...Me encanta leer, ver buenas películas, escribir, dibujar.Mi único tesoro son mi esposo, nuestros hijos y nietos. Y tengo un solo SEÑOR: ¡JESÚS!
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